Voy a relatar dos o tres dichos sobre lo que Livermore pensaba de un “Boom”:
” En los “booms” es cuando el público se encuentra en el mercado en un número muy elevado.
Los tontos han intentado siempre conseguir algo a cambio de nada y la gran atracción de todos los “booms” es siempre, un instinto de juego elevado por la avaricia y un deseo desmedido de prosperidad. La gente que busca dinero fácil, siempre ha de pagar un precio para aprender que ése es un privilegio al que no se puede acceder en esta sórdida tierra. ”
” Tras un boom, el público está seguro de que nada va a subir. No es que los compradores se hayan vuelto más exigentes, sino que la compra ciega ha tocado a su fin. Lo que ha cambiado es el estado mental. Ni siquiera es necesario que los precios bajen para que la gente empiece a sentirse pesimista. Es suficiente con que el mercado se apague un poco, y permanezca así durante un tiempo.”
” A medida que pasaba el tiempo, los excedentes bancarios en extensión de créditos, daba que pensar a la gente. El “día del chico banquero” había tocado a su fin. El negocio bancario parecía estar al borde de caer en el conservadurismo. A los amigos íntimos se les pedía ahora que pagaran sus préstamos, como si nunca hubieran jugado al golf con el presidente.”
Es necesario reflexionar sobre el “boom” que ahora nos ocupa y que no creo haga falta citar y ver que todos los booms se desarrollan de la misma o muy parecida manera y con las mismas y desastrosas consecuencias.
El dinero que los especuladores tienen en papel, al final nunca se convierte en dinero real porque la avaricia no les deja ver el final del boom, sobre todo porque no lo quieren ver.
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