La bolsa va de holdear (2)

Qué gusto tenerte de vuelta. Cada vez menos gente lee blogs. La mayoría se quedó en los titulares, los reels y los 15 segundos de dopamina barata. Tú no. Tú sigues aquí. Eso ya te pone por encima del rebaño.

Y si has llegado hasta aquí, doy por hecho que sabes qué es holdear. Si no, lo buscas y encima te echas unas risas con los memes. Pero el concepto es sencillo: aguantar. Hay hasta un MEME  y el que hizo caso a Víctor no solo protegió su dinero mientras todos corrían, lo multiplicó por diez. Diez.

Este es el punto importante: holdear solo tiene sentido cuando el activo sigue siendo alcista. Bitcoin cayó un 80% y aun así, seguía en tendencia. La gente gritaba “está muerto”, pero su estructura era alcista. El que aguantó sigue vivo. El que vendió por miedo espero que aprendiera la lección aunque lo dudo.

Y esto no es algo nuevo. Mira a Warren Buffett. El gran gurú tiene fama de genio, pero su magia está en aguantar empresas absurdamente buenas durante décadas. McDonald’s, esa máquina de vender hamburguesas, tuvo tres correcciones del 75%. Tres. ¿Por qué sigue ahí arriba? Porque la mayoría vende justo donde los ganadores aprietan los dientes.

Y aquí viene la realidad fea: en bolsa no gana el que mejor sistema tiene, gana el que tiene estómago. Todos sabemos comprar. El problema es no tocar el botón de vender cuando la pantalla se pone roja. Octubre ha sido prueba: perder en un mes lo que tardas cuatro años en construir te revienta el ánimo. Y lo peor es que nunca sabes cuándo deja de llover.

Por eso, antes de jugar a ser inversor profesional, mantén tu fuente fija de ingresos. Un sueldo es el mejor paraguas del mercado. Sin él, cada gota parece un tsunami.

Y ya con un paraguas, sí tiene sentido hablar de diversificación. No por teoría, sino por supervivencia. Cuando empiezas, es normal meter todos los huevos en la misma cesta. Es humano. Pero solo hace falta un incendio para entender que es mejor tener varias.

¿Mi receta? La de siempre:
Kelly… pero con el truco Buffett (esto te lo contaré mas adelante)
Apostar fuerte cuando la probabilidad está de tu lado.
Pero nunca hasta el punto de quedarte sin silla.

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